La estrategia preflop en los juegos de cash de Texas Hold’em es un aspecto crucial, como lo es en cualquier otra variedad de póker y en todas sus modalidades. Pero hay algunas peculiaridades que solo un profesional conoce, y nosotros te las contamos para que afrontes tus partidas de Texas Hold’em de cash con más garantías.
Pero antes, vamos a adentrarnos un poco en lo que es el preflop y todo lo que conlleva. Te avisamos: si eres de los que piensa que el preflop es un preámbulo para calentar motores, te equivocas. Lo que hagas en el preflop tendrá su repercusión más adelante, así que mucho ojo con minusvalorar su importancia. Atento.
Definición preflop en póker
El preflop es la ronda de póker que sucede antes del flop y es la que da comienzo a la acción. Es una parte importante y muy estimulante, dado que cada jugador puede comenzar a gestionar su juego de una manera distinta y la riqueza de opciones es muy alta.
Una de las preguntas más importantes es cuánta cantidad apostar. Como todo en el póker, con una fórmula matemática se puede obtener respuesta a este problema.
La norma general establece que será cuatro veces la ciega grande más una vez el valor de la ciega grande por cada limper.
Si pasamos a apostar más de cuatro veces la ciega grande nos estaremos pasando de rosca. Demasiado riesgo para una potencial recompensa de 1,5 veces la ciega grande. Hablando claro: apostar más nos hará ganar muy poco, y nos expone a unas pérdidas mucho mayores. En resumen: mucho cuidado y no vayas de listo. Si te pasas, lo vas a notar.
¿Es recomendable, pues reducir la apuesta para minimizar el riesgo? En absoluto. De hecho, va a perjudicar tu juego porque apostar 2BB o 3BB apenas hará la suficiente presión como para intentar aislar a los rivales y que solo queden en la mesa las cartas más altas, por tanto, será una apuesta un tanto inútil o poco provechosa.
Además, ten en cuenta que si apuestas por debajo de tus posibilidades estarás dando unas odds implícitas muy importantes a tus rivales: los villanos acabarán viendo nuestra apuesta con jugadas especulativas y podríamos acabar creando un bote multijugador que no nos conviene nada.
Sobre hacer call y raise en el preflop
Hay una cosa muy clara, y es que, si decidimos jugar la mano y somos los primeros en abrir el bote, tenemos que aumentar la apuesta. Esto lo que hace es cribar los rivales a los que te enfrentarás, haciendo que alguno se caiga y deje de ser un problema. Mucho mejor para ti: cuantos menos jugadores requieran tu atención, más esfuerzos podrás dedicar a analizar a otros rivales. Y si consigues con tu raise reducir tus rivales a uno, la jugada será redonda.
Subir la apuesta nada más abrir el bote te da también una imagen de fortaleza de cara al resto de la mesa. Eso hace entrever que llevas un buen juego e incentiva la actitud de lo que conocemos como “check to the raiser”.
El check to the raiser o check-raise no es otra cosa que el hecho de pasar para dejar que hable el jugador que ha subido la apuesta. Si te lo hacen, cuidado: está bien hablar tú para llevar la iniciativa, pero si te están dejando a propósito vía libre para que juegues, ojo con lo que haces: tu juego debe ser muy sutil, nada errático y opaco, libre de interpretaciones claras. No des nada a entender (o, si lo haces, aprovecha para confundir a los demás), y ten en cuenta que estarás bajo la mirada de todos los presentes, así que habla con cuidado.
Esta estrategia tiene otra ventaja, y es que podemos dificultar la lectura de nuestro juego. Si subimos la apuesta, aunque no tengamos las mejores cartas, evitaremos estar telegrafiando letra por letra todo lo que estamos haciendo a los demás. Por eso, decíamos antes que ojo con el check to the raiser, aunque esto lo puedes usar a tu favor.
Limpear, por norma general, no está recomendado. Limpear significa igualar la ciega grande en el preflop, y es sinónimo de que nuestras cartas no son demasiado buenas. Sin embargo, hay unas cuantas situaciones en las que puede ser una buena opción:
- Si tenemos una mano buena y creemos que el que habla después de nosotros va a subir la apuesta, limpear es un buen movimiento.
- Si las ciegas son malos jugadores postflop, también debemos considerarlo.
- Si el bote acaba siendo multijugador y llevamos cartas suitadas, también.
¿Qué hacer si nos hacen re-raise?
En las partidas con límites más bien bajos, casi siempre un re-raise implicará que nos enfrentamos a KK, QQ, AA o AK. Pero si el 3bet nos viene de alguna de las ciegas cuando nosotros estamos en posición de robo, el abanico de opciones se abre porque la ciega estará pensando que le estamos robando y que nuestra mano no es legítima. Pero conocer el rango aproximado en el que nos movemos está bien, ya que reduce las opciones que tenemos y nos puede ayudar a minimizar daños en función de cómo estén desarrollando el juego las ciegas.
Y, ¿qué ocurre si vemos que un jugador abusa constantemente de los re-raise? Pueden ser dos cosas: que sea un error y que no estemos interpretando bien el juego, o que tengamos que ampliar nuestro rango de push. En ocasiones muy específicas la solución sería pasar por una 4bet, algo raro porque los rangos de 3bet suelen ser cerrados en límites pequeños.
Pero, ¿y si hacemos nosotros re-raise? Eso solo debe pasar cuando tengamos una mano premium, una realmente buena. En ese caso, tendríamos que triplicar la apuesta. Si el raiser original betea por debajo de la apuesta estándar, lo mejor que podemos hacer es ignorarlo, ya que su juego estará dejando de tener sentido. Es una estrategia para incautos que si no identificas te puede marear y acabarás errando en tu juego.
Las mejores manos de póker en el preflop se consiguen teniendo todo esto en cuenta, gestionando bien los re-raise y haciendo caso a tus cálculos. Es importante que no te dejes liar y que, si la ocasión lo requiere, que uses los limpers a tu favor.
¿Quieres conocerlo todo acerca de una buena estrategia del Texas Hold’em? Entonces no puedes perderte estos artículos: